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cordeiro de Deus

quarta-feira, 5 de outubro de 2011

Oración Completa a San Miguel Arcángel


S.S. Papa Leon XIII



Ésta es la verdadera y completa Oración a San Miguel Arcángel del Papa Leon XIII, que mandó rezarse después de cada Misa Ordinaria (no Dominical), exorcismo y profecía. Tomada de la Raccolta, 1930.




ORACIÓN



¡Oh gloriosísimo príncipe de las milicia celestial, Arcángel San Miguel, defiéndenos en la lucha que mantenemos combatiendo “contra los principados y las potestades, contra los caudillos de este mundo tenebroso, contra los espíritus malignos esparcidos por los aires”. Ven en auxilio de los hombres que Dios ha creado inmortales, que formó a su imagen y semejanza y que rescató a gran precio de la tiranía del demonio.




Combate en este día, con el ejército de los santos ángeles, los combates del Señor como en otro tiempo combatiste contra Lucifer, el jefe de los orgullosos, y contra los ángeles apóstatas que fueron impotentes de resistir y para quien no hubo nunca jamás lugar en el Cielo.



Sí ese monstruo, esa antigua serpiente que se llama demonio y Satán, él que seduce al mundo entero, fue precipitado con sus ángeles al fondo del abismo. Pero he aquí que ese antiguo enemigo, este primer homicida ha levantado ferozmente la cabeza. Disfrazado como ángel de luz y seguido de toda la turba y seguido de espíritu malignos, recorre el mundo entero para apoderarse de él y desterrar el Nombre de Dios y de su Cristo, para hundir, matar y entregar a la perdición eterna a las almas destinadas a la eterna corona de gloria. Sobre hombres de espíritu perverso y de corazón corrupto, este dragón malvado derrama también, como un torrente de fango impuro el veneno de su malicia infernal, es decir el espíritu de mentira, de impiedad, de blasfemia y el soplo envenado de la impudicia, de los vicios y de todas las abominaciones.



Enemigos llenos de astucia han colmado de oprobios y amarguras a la Iglesia, esposa del Cordero inmaculado, y sobre sus bienes más sagrados han puesto sus manos criminales. Aun en este lugar sagrado, donde fue establecida la Sede de Pedro y la cátedra de la Verdad que debe iluminar al mundo, han elevado el abominable trono de su impiedad con el designio inicuo de herir al Pastor y dispersar al rebaño.




Te suplicamos, pues, Oh príncipe invencible, contra los ataques de esos espíritus réprobos, auxilia al pueblo de Dios y dale la victoria. Este pueblo te venera como su protector y su patrono, y la Iglesia se gloría de tenerte como defensor contra los malignos poderes del infierno. A ti te confió Dios el cuidado de conducir a las almas a la beatitud celeste. ¡Ah! Ruega pues al Dios de la paz que ponga bajo nuestros pies a Satanás vencido y de tal manera abatido que no pueda nunca más mantener a los hombres en la esclavitud, ni causar perjuicio a la Iglesia. P resenta nuestras oraciones ante la mirada del Todopoderoso, para que las misericordias del Señor nos alcancen cuanto antes. Somete al dragón, la antigua serpiente que es diablo y Satán, encadénalo y precipítalo en el abismo, para que no pueda seducir a los pueblos. Amén.




He aquí la Cruz del Señor, huyan potencias enemigas.

Venció el León de Judá, el retoño de David.

Que tus misericordias, Oh Señor se realicen sobre nosotros.

Como hemos esperado de ti.

Señor, escucha mi oración

Y que mi clamor se eleve hasta ti


Oremos.

Oh Dios Padre Nuestro Señor Jesucristo, invocamos tu Santo Nombre, e imploramos insistentemente tu clemencia para que por la intercesión de María inmaculada siempre Virgen, nuestra Madre, y del glorioso San Miguel Arcángel, te dignes auxiliarnos contra Satán y todos los otros espíritus inmundos que recorren la tierra para dañar al género humano y perder las almas. Amén
 

domingo, 2 de outubro de 2011

Los Santos Ángel Custodios


los santos angeles custodios Decía Orígenes: "Los cristianos creemos que a cada uno nos designa Dios un ángel para que nos guíe y proteja", pues el salmo 90: " Dios ha dado órdenes a sus ángeles, para que te guarden en tus caminos". Y Jesús: "Cuidad de no escandalizar a ninguno de estos pequeñuelos, porque sus ángeles están siempre contemplando el rostro de mi Padre Celestial". Y Judit libertadora de Betulia afirmaba: "El ángel del Señor me acompañó en el viaje de ida, en mi permanencia allí y en el viaje de vuelta". Cuando San Pedro sale de la cárcel y llama a la puerta de la casa donde estaban reunidos los discípulos de Jesús, ellos creen que no es Pedro sino "su ángel" (Hech 12, 15). En realidad era el ángel el que le había librado de las cadenas. San Agustín afirma que «el Ángel de la Guarda nos ama como a hermanos y quiere vernos ocupar en el cielo las sillas de que se hicieron indignos los ángeles rebeldes».
Orígenes en el siglo III: «Cada uno de nosotros tenemos un ángel que nos dirige, nos acompaña, nos gobierna, nos amonesta y presenta a Dios nuestras plegarias y buenas obras». San Gregorio Magno dice: «En casi todas las páginas de las Sagradas Escrituras está contenida la existencia de los Ángeles».San Bernardo en un sermón sobre el ángel Custodio, comentando estas tres frases: Respetemos su presencia, portándonos como es debido. Agradezcámosle sus favores, que son muchos más de los que nos podemos imaginar. Y confiemos en su ayuda, que es muy poderosa porque es superior en poder a los demonios que nos atacan y a nuestras pasiones que nos traicionan.
Ya en el año 800 se celebraba en Inglaterra una fiesta a los Ángeles de la Guarda.
Doctrina de Santo Tomas
Santo Tomás de Aquino divide los Coros angélicos en nueve categorías diferentes: «Los Serafines, Querubines y Tronos, forman la corte de la Santísima Trinidad ; las Dominaciones presiden el gobierno del Universo; las Virtudes, la fijeza de las leyes naturales; las Potestades refrenan el poder de los demonios; los Principados protegen a los reinos y naciones; los Arcángeles defienden a las comunidades menores, y los Ángeles guardan a cada uno de los hombres».
Santa Teresita del Niño Jesús
El catecismo de la Iglesia católica dice que son espíritus puros y su misión es ser mensajeros. Como criaturas puramente espirituales, tienen inteligencia y voluntad, no cuerpo alguno, y son inmortales. En la Escritura aparecen innumerables testimonios de la existencia y presencia de los ángeles, aunque bien poco es lo que se conoce de sus funciones y naturaleza, fuera de que son mensajeros de Dios en momentos extraordinarios de la Historia de la Salvación. Entre los ángeles buenos está el Ángel de la Guarda, que Dios da a cada hombre en este mundo para conducirlo por el camino del bien (Mt 18, 10). En el pensamiento de santa Teresita de Lisieux, tanto en su autobiografía «Historia de un Alma», en sus poesías, particularmente en su recreación piadosa «Los Angeles del Pesebre», en las cartas, como en sus Ultimas Conversaciones aparecen mencionados con sencillez muy repetidas veces los ángeles como mensajeros, compañeros, interlocutores, todo lo cual hace suponer que la Santa asumió la doctrina católica sobre los ángeles, tal como entonces se enseñaba en los colegios católicos. Se refiere a ellos con sencillez de niña contemplando sus figuras en estampas que le daban sus hermanas mayores; los invoca con frecuencia; los invita a «dar un magnífico concierto» a Jesús durante la acción de gracias de su comunión (A 80r). Se presenta ante los ángeles y los santos como un niña pequeña y frágil necesitada de su protección (8 4r).Teresa, quien de jovencita perteneció en su colegio a la asociación «De los Santos Ángeles», conservó siempre devoción a ellos, particularmente a su Angel Custodio: «Casi inmediatamente después de mi entrada en la Abadía fui recibida en la Asociación de los Santos Angeles. Las prácticas de devoción que la asociación me imponía eran muy de mi gusto, pues sentía particular inclinación a invocar a los bienaventurados espíritus del cielo, especialmente al que el Buen Dios me ha dado por compañero de mi destierro» (A 40v). Hay un dato muy peculiar en la angelología teresiana: ella profesaba particular devoción a sus hermanitos muertos prematuramente, e incluso los llamaba «angelitos», los invocaba y a ellos atribuyó la curación de una misteriosa enfermedad (A 44r). El pensamiento maduro, neto, de santa Teresita en la representación de los ángeles, lo encontramos la víspera de su muerte. Estaba en su lecho de muerte, cuando una de sus hermanas de comunidad se le acercó para consolarla. «Los ángeles, le decía la monja, descenderán del cielo vestidos de blanco, resplandecientes, hermosos y alegres, para llevar su alma a la gloria». Teresita, por su parte, respondió con una sonrisa en los labios: «Esas imágenes no me causan la menor impresión. No puedo nutrir mi espíritu más que con la verdad. Dios y sus ángeles son espíritus puros; nadie puede ver con los ojos del cuerpo lo que son en la realidad. Por eso yo no he deseado nunca esas gracias extraordinarias de visiones corporales. Prefiero esperar a la visión eterna» (U.C. 5.8.4). Sencillez, diafanidad, ortodoxia y al mismo tiempo una delicada intimidad, son las notas de la angeología de santa Teresita de Lisieux
La Iglesia celebra la fiesta de los ángeles custodios desde el Siglo XVII, instituida por el Papa Clemente X, que en 1608 extendió su fiesta a toda la Iglesia.
San Juan Bosco exhorta a sus muchachos a invocar al angel de la guarda
San Juan Bosco narra que un dos de octubre, recomendó a sus muchachos que en los momentos de peligro invocaran a su Ángel Custodio y que en esa semana dos jóvenes obreros estaban en un andamio altísimo alcanzando materiales y de pronto se partió la tabla y se vinieron abajo. Uno de ellos recordó el consejo oído y exclamó: "Ángel de mi guarda!". Cayeron sin sentido. Fueron a recoger al uno y lo encontraron muerto, y cuando levantaron al segundo, al que había invocado al Ángel Custodio, recobró el sentido y subió corriendo la escalera del andamio como si nada le hubiera pasado. Dijo: "Cuando vi que me venía abajo invoqué a mi Ángel de la Guarda y sentí como si me pusieran por debajo una sábana y me bajaran con suavidad. Y ya no recuerdo más". Así lo narra el santo.
El antiguo y el nuevo testamento
El Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento hablan de su acción prodigiosa en favor de los hombres: Un ángel avisa a Lot del castigo Sodoma. Un ángel conforta a la criada de Abrahán, Agar caminando despedida por el desierto. Un ángel socorre al Profeta Elías y le alimenta con pan y agua por dos veces cuando huye de la reina Jezabel. San Rafael acompaña al joven Tobías y cura a Sara y a su padre de la ceguera, como leemos en el libro de Tobías. También en el Nuevo Testamento aparece el ángel liberando a Pedro de las cadenas y abriéndole la puerta de la cárcel. Los Salmos hablan con frecuencia de los Ángeles. Jesucristo se refirió en varias ocasiones a la misión de estos Espíritus puros.
Los angeles en la vida de los santos 
En las vidas de los Santos, tanto antiguos, Santa Inés, y en la Edad Media , San Francisco de Asís, como modernos, San Francisco de Sales, Santa Micaela del Smo. Sacramento, Santa Gema Galgani y el Beato Manuel Domingo y Sol... La presencia del Ángel de su Guarda en sus vidas es normal. Es doctrina de la Iglesia que cuando nacemos, el Señor nos señala un ángel para nuestra custodia y que cada familia, cada pueblo, cada nación tienen su propio ángel. Para corresponder nosotros al Ángel, que tanto hace por nosotros, hemos de obedecer a Dios que nos dice en el Éxodo: «Respétale y escucha su voz... Si oyes su voz y ejecutas cuanto te ordene, seré enemigo de tus enemigos».

Padre Jesús Martí Ballester

Sobre São Miguel Arcanjo




Sobre São Miguel Arcanjo
"Quem como Deus"

"Eu sou o chefe dos exércitos do Senhor" (Js 5,14)

"Naquele tempo, surgirá Miguel, o grande chefe, o protetor dos filhos do seu povo. Será uma época de tal desolação, como jamais houve igual desde que as nações existem até aquele momento" (Dn 12,1)

"O chefe do reino persa resistiu-me durante vinte e um dias; porém Miguel, um dos principais chefes, veio em meu socorro" (Dn 10,13)

"Contra esses adversários não há ninguém que me defenda a não ser Miguel, vosso chefe" (Dn 10,22)

"Houve uma batalha no céu. Miguel e seus anjos tiveram de combater o Dragão. O Dragão e seus anjos travaram combate, mas não prevaleceram. E já não houve lugar no céu para eles." (Ap 12,7-8)

"Ora, quando o Arcanjo Miguel discutia com o demônio e lhe disputava o corpo de Moisés, não ousou fulminar contra ele uma sentença de execração, mas disse somente: Que o próprio Senhor te repreenda" (Jd 1,9)

Disse o Papa Beato Pio IX: "São Miguel é quem tem maior capacidade para exterminar as forças malditas, filhas de satanás, que geraram a ruína da sociedade cristã".

O Papa São Pio X disse: "Deus, na primeira luta, venceu, servindo-se do Arcanjo São Miguel, devemos, portanto, acreditar firmemente que a luta atual terminará triunfante e também, como outrora, com o socorro e ajuda deste Arcanjo bendito!".

O Papa Pio XII proclamou em 08 de maio de 1940, que: "era urgente hoje, mais do que nunca, recorrer à proteção de São Miguel, lembrando que ele é o protetor e o defensor da igreja e dos fiéis, o guardião do Paraíso, o apresentador das almas junto de DEUS; o Anjo da Paz e o Vencedor de satanás".

E no dia 08 de maio de 1945, fez novamente outro apelo: "Desfraldai o Estandarte do insigne Arcanjo, repeti o seu grito: QUEM É COMO DEUS?".

São Francisco de Sales dizia: "A veneração a São Miguel é o maior remédio contra a rebeldia e a desobediência aos mandamentos de Deus, e contra o ateísmo, asceticismo e a infidelidade." Precisamente, estes vícios são muitos evidentes nos nossos tempos. Mais do que nunca na nossa era atual necessitamos da ajuda de São Miguel a fim de mantermos fieis a Fé. O ateísmo e a falta de fé estão infiltrado todos os setores da sociedade humana. É nossa missão como fieis católicos confessar nossa fé com valentia e gozo, e demonstrar com zelo nosso amor por Jesus Cristo"

E São Boaventura disse: "Nossa Senhora nos manda o Príncipe São Miguel com todos os Anjos, para que imediatamente os defenda das investiduras dos demônios e recebam as almas de todos os que a Ela continuamente se têm encomendado."

"Glorioso Arcanjo São Miguel, Príncipe da Milícia Celeste, protetor das almas, eu vos chamo e invoco para que me livres de toda adversidade e de todo pecado, fazendo-me progredir no serviço de Deus e conseguindo-me Dele a graça da perseverança final, para que eu possa habitar na casa do Senhor todos os dias de minha vida. Amém."